ASPECTOS GENERALES SOBRE AUTOEMPLEO

ASPECTOS GENERALES SOBRE AUTOEMPLEO

Fecha: 
Miércoles, Abril 1, 2020

¿QUÉ ES?: La actividad de una persona que trabaja para sí misma de forma directa produciendo bienes o servicios a través de un comercio, un oficio o un negocio de su propiedad, que lo dirige, gestiona y que asume los riesgos (ganancias o pérdidas) de su resultado.

¿A QUIÉN VA DIRIGIDO?: A las personas que:
- Desean crear su propio puesto de trabajo, solas o junto a otras personas, por diferentes motivos.
- Posean los requisitos personales, profesionales y económicos para iniciar, por su cuenta y riesgo, una actividad empresarial.

PROCEDIMIENTO: Es necesario realizar, desde el primer momento, un análisis de la persona como emprendedora, analizar la idea para tener la seguridad de que es una buena idea, hacer un plan de empresa, decidir la forma jurídica e iniciar los trámites administrativos para su constitución.

REQUISITOS BÁSICOS:
- Descubrir una necesidad y tener una idea para satisfacerla, en la producción de bienes o servicios demandados por la sociedad.
- Las personas son el principal recurso, será necesaria una o varias preparadas para desarrollar la idea.
- Todo proyecto requiere la realización de inversiones a las que debe hacer frente. Los recursos económicos necesarios para ello puede provenir de recursos propios, o de recursos ajenos, que vienen de préstamos o créditos.

PASOS PREVIOS NECESARIOS: Antes de poner en marcha la actividad, es imprescindible elaborar un proyecto para estudiar el negocio y prever su rentabilidad a corto plazo (1 año) y a medio plazo (de 2 a 3 años).
1.- Partir de una necesidad que se haya detectado y pensar en un producto o servicio que pueda satisfacerla y que sea rentable económicamente. De aquí la importancia de observar con atención la vida cotidiana y la vida económica, empezando por la observación de lo que ocurre en nuestro entorno más próximo, las necesidades no cubiertas, etc.
El cambio en la estructura social debido al envejecimiento de la población, la incorporación de la mujer al trabajo, el aumento de la urbanización, la reducción de la jornada de trabajo y el aumento de la educación están provocando el surgimiento de nuevos yacimientos de empleo principalmente en cuatro ámbitos:
- Servicios de la vida diaria: servicios a domicilio, atención a la infancia, nuevas tecnologías de información y de comunicación y ayudas a jóvenes con dificultades de inserción.
- Servicios para la mejora de la calidad de vida: mejora de la vivienda, seguridad, transportes colectivos locales, aprovechamiento de los espacios públicos urbanos y comercios de proximidad.
- Servicios culturales y de ocio: turismo, sector audiovisual, patrimonio cultural y desarrollo cultural local.
- Servicios del medio ambiente: Tratamiento de los residuos, gestión del agua, protección y mantenimiento de las zonas naturales y regulación y control de la contaminación e instalaciones correspondientes. Las posibles fuentes de una buena idea pueden ser:
- - La invención (nuevos inventos y tecnologías).
- - Los hobbies y los intereses personales.
- - La observación de tendencias y cambios sociales y descubrimientos de nuevos usos para cosas ordinarias.
- - Nuevas fórmulas de comercialización.
- - Observación de las deficiencias de las demás y de alguna ausencia.
2.- Conocer el mercado en el que se va a trabajar:
- Volumen total del mercado.
- Competencia: número, tamaño, medios con los que cuentan, ventajas que poseen, en que se les puede superar, años establecidos en el mercado, productos o servicios que ofrecen.
- Barreras del mercado: establecidas por la propia competencia o por las características del mismo.
- Precios del mercado para el mismo producto o servicio.
- Canales de distribución y comercialización.
- Sistemas de promoción y publicidad utilizados por la competencia.
- Consumidores/as: número, distribución y motivos de compra.
- Dónde falta la competencia y en qué se puede mejorar su oferta.
3.- Analizar la viabilidad del producto o servicio que se quiere crear:
- Calcular los gastos imprescindibles para empezar la actividad: terreno, local, materias primas, costes de producción, sueldos y cotizaciones a la Seguridad Social, impuestos, trámites burocráticos, publicidad, imprevistos, etc.
- Calcular los ingresos de manera aproximada.
- Conocer los medios de financiación: aportación personal, créditos bancarios y subvenciones. Estudiar las mejores ofertas financieras constituye un factor determinante para obtener una financiación adecuada. Para ello es preciso conocer algo más que los préstamos bancarios, como por ejemplo: Letras de Cambio, Pagarés, Leasing, Ayudas a fondo perdido de organismos públicos. En todo caso conviene tener en cuenta factores como: cantidad máxima a financiar, plazo de amortización, tipo de interés, periodo de tramitación, comisiones, garantías exigidas y la existencia de un periodo de carencia.
- Una vez calculados los gastos y los ingresos, se puede prever la rentabilidad de la empresa y su viabilidad.
4.- Elección de la forma jurídica apropiada: Uno de los aspectos que conviene analizar es el tipo de organización que más se adapta a la idea empresarial. Dependerá del número de personas implicadas en el proyecto, de las ventajas e inconvenientes de cada una de las formas: tiempo y costo de constitución de la sociedad, gastos fiscales, ayudas y la responsabilidad ante las posibles deudas, entre otras cuestiones. Las distintas formas jurídicas que se pueden dar a un proyecto empresarial, entre otras, son:
- Empresa Individual (Persona Trabajadora Autónoma)
- Sociedad Civil o Irregular
- Sociedad Cooperativa y Microcooperativas
- Sociedad Limitada Laboral
- Sociedad de Responsabilidad Limitada Laboral
- Sociedad Limita Nueva Empresa
- Sociedad Anónima Laboral
- Sociedad Anónima

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Cambios: 
Actualización del contenido y terminología.